Horas antes de que comenzaran los European Film Awards (Premios del Cine Europeo), empezaban las apuestas: ¿quién se llevaría el honor de ser la "Mejor película" de este año? "The artist", la película francesa muda y en blanco y negro que ha conquistado los Estados Unidos -y que por tanto, tenía mucho terreno ganado- sonaba con fuerza, dejando en un segundo puesto a “Melancolía”, del polémico Lars Von Trier, aunque finalmente fue esta obra la que se llevó el deseado galardón.
Estas dos películas, que partían como las grandes favoritas, vieron a lo largo de la noche cómo los premios se iban distribuyendo de forma ecuánime por los diferentes largometrajes, sin dejar que ninguno de ellos arrasara y se llevara todos los galardones (costumbre que, por cierto, han adquirido últimamente en los Premios Goya).
La noche empezó bien para el cine español: el primer premio que se otorgó fue el de “Mejor película de animación”, y se lo llevó “Chico & Rita”, de Javier Mariscal, Tono Errando y Fernando Trueba. Los tres subieron al escenario para recibir el galardón, donde Trueba realizó una dedicatoria al músico Bebo Valdés. “La piel que habito”, de Pedro Almodóvar, se quedó sin premio en las dos categorías en las que estaba nominado: “Mejor diseño de producción” y “Mejor compositor”. Jette Lehmann, por “Melancolía” y Ludovic Bource, por “The artist” fueron los que se los arrebataron.
Tampoco la película “También la lluvia” pudo conseguir el “Premio del público”. La obra de Icíar Bollaín competía con otras siete películas, entre las que se encontraban otras que, al igual que ella, tampoco tuvieron nominaciones en ninguna categoría, como “Pequeñas mentiras sin importancia” o “Bienvenidos al Sur”. Finalmente, el premio, presentado por la española Paz Vega, fue para “El discurso del rey”.
La película de Tom Hooper fue una de las grandes olvidadas en las quinielas, y no es de extrañar, ya que lleva participando en festivales cinematográficos desde septiembre del año pasado. Sin embargo, el biopic de Jorge VI se coló entre las favoritas y obtuvo otros dos premios más: el de “Mejor montaje” y el de “Mejor actor”. Así, el inglés Colin Firth se hacía con el mismo galardón que también recibió en los Oscar. El actor fue uno de los grandes ausentes de la velada, junto a Lars Von Trier, Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg y Tilda Swinton. Esta última se llevó el premio de “Mejor actriz” por su trabajo en “We need to talk about Kevin”.
El resto de los premios se repartieron entre las películas nominadas, en una gala que, a pesar de no conceder un número elevado de galardones, rondó las tres horas. “El niño de la bicicleta” se llevó el premio al “Mejor guión”, el cual está firmado por Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne, también directores del film. El de “Mejor documental” fue a parar a manos de la apuesta segura: “Pina”. La “Mejor fotografía” se la llevó “Melancolía” y Susanne Bier consiguió el premio a la “Mejor dirección”, por la película “En un mundo mejor”, que se llevó el Oscar de “Mejor película de habla no inglesa” en la pasada edición.
PALMARÉS COMPLETO
Mejor película: Melancolía
Mejor dirección: Susanne Bier por En un mundo mejor
Mejor actor: Colin Firth por El discurso del rey
Mejor actriz: Tilda Swinton por We need to talk about Kevin
Mejor guión: El niño de la bicicleta
Mejor fotografía: Melancolía
Mejor montaje: El discurso del rey
Mejor diseño de producción: Melancolía
Mejor banda sonora: The Artist
Mejor ópera prima: Oxygen
Mejor documental: Pina
Mejor película de animación: Chico & Rita
Mejor cortometraje: The Wholly Family
Premios honoríficos: Stephen Frears y Mads Mikkelsen
Premio del público (premio no oficial): El discurso del rey
NOMINADAS DE LAS QUE HEMOS HABLADO
- Melancolía
- La piel que habito
- El niño de la bicicleta
- Pequeñas mentiras sin importancia
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4 de diciembre de 2011
9 de octubre de 2011
'Melancolía': Enjoy it while it lasts
Muchas veces es mejor ver una película olvidándonos de todo lo que se queda fuera de la historia. La nueva obra de Lars von Trier, "Melancholia" ("Melancolía" en en la traducción española) es un claro ejemplo de ello.
Esta película se quedará ligada inevitablemente a la polémica causada por las declaraciones de Lars von Trier en el Festival de Cannes de este año, lugar en el que se estrenó el film. El director danés dejó frases como estas a los periodistas en su rueda de prensa: "Entiendo a Hitler (...) No es lo que llamarías un buen tipo, pero entiendo muchas cosas de él y simpatizo con él un poquito". Mientras, la actriz protagonista de la película, Kirsten Dunst, sentada a su lado, no sabía qué cara poner. Estas declaraciones hicieron que le expulsaran del Festival, convirtiéndose así en persona "non grata" en Cannes. Von Trier pidió disculpas por lo que dijo, pero el daño ya estaba hecho. Su película anterior, "Anticristo", también despertó críticas por su contenido, ya que en ella se podían ver escenas muy explícitas relacionadas con el sexo y la violencia. Recientemente ha afirmado que "no volverá a conceder entrevistas", ya que supuestamente se ha dado cuenta que "no tiene la capacidad de expresarse sin que se le malinterprete".
Por todo esto es por lo que lo ideal sería ver "Melancholia" sin pensar en todo lo que la rodea. Porque aunque este hombre no sea de nuestro agrado, la verdad es que la película merece la pena. Ya se están haciendo paralelismos entre ella y "El árbol de la vida" de Malick (película que, por cierto, le arrebató la Palma de Oro de Cannes), aunque no tienen nada que ver. Tal vez el elemento que recuerda a la obra de Malick es el estilo del prólogo, muy poético. Hasta aquí las semejanzas, en mi opinión. Este prólogo cobra más sentido cuando vemos cómo se desarrollan los acontecimientos de la película, y nos muestra, entre otras cosas, imágenes de cómo un planeta se colisiona con la Tierra.
Este es el tema de la película: Melancholia es el nombre de este planeta, el cual, según los cálculos de los científicos, va a pasar muy cerca de la Tierra, al igual que lo hizo anteriormente con otros planetas del Sistema Solar. A la espera de que se produzca tal acontecimiento, la película nos presenta la historia de dos hermanas: Justine (Kristen Dunst) y Claire (Charlotte Gainsbourg). La primera parte del film está dedicada a Justine y al día de su boda; la segunda, a Claire y sus temores acerca de la proximidad de Melancholia. Poco a poco vamos descubriendo matices de sus personalidades, y vemos que la felicidad con la que comienza la historia (en la boda de Justine) es irreal.
La diferencia entre esta película y otras con temas similares (como son todas aquellas en las que, por ejemplo, un meteorito va a destruir a toda la humanidad) es que aquí no hay ningún héroe. En "Melancholia" no aparece de repente Bruce Willis, ni ningún equipo de los Estados Unidos de América para evitar la catástrofe. Por eso, la angustia y el agobio en la segunda parte de la película es total. La frase de "disfrútalo mientras puedas", que le dice la madre de las protagonistas a Justine en su boda cobra un sentido profético.
Una de las mejores cosas del largometraje es, sin duda, el gran trabajo de Dunst y Gainsbourg. Lo peor, que la falta de estabilidad de los planos puede llegar a cansar. Kirsten Dunst se llevó un merecido premio en Cannes como "Mejor actriz". Kiefer Sutherland, conocido por la serie "24" interpreta al marido de Claire, un científico adinerado muy seguro de sí mismo y de sus conocimientos, que es la antítesis de su esposa. Junto a ellos, participan (de forma más breve) Alexander Skarsgård y los veteranos Charlotte Rampling y John Hurt. Un dato curioso es que Kirsten Dunst no fue la primera opción para el papel protagonista. La actriz a la que Von Trier quería era Penélope Cruz, quien finalmente acabó rechazando el rol para poder rodar "Piratas del Caribe: en mareas misteriosas", de Rob Marshall.
Aunque lleva desde mayo dando vueltas por todo el mundo, para verla en la gran pantalla en España hay que esperar hasta el 4 de noviembre. Este martes, 11 de octubre, se proyectará en el Festival de Sitges. Una película que nos hace preguntarnos "¿Y yo qué haría en su lugar?".
Esta película se quedará ligada inevitablemente a la polémica causada por las declaraciones de Lars von Trier en el Festival de Cannes de este año, lugar en el que se estrenó el film. El director danés dejó frases como estas a los periodistas en su rueda de prensa: "Entiendo a Hitler (...) No es lo que llamarías un buen tipo, pero entiendo muchas cosas de él y simpatizo con él un poquito". Mientras, la actriz protagonista de la película, Kirsten Dunst, sentada a su lado, no sabía qué cara poner. Estas declaraciones hicieron que le expulsaran del Festival, convirtiéndose así en persona "non grata" en Cannes. Von Trier pidió disculpas por lo que dijo, pero el daño ya estaba hecho. Su película anterior, "Anticristo", también despertó críticas por su contenido, ya que en ella se podían ver escenas muy explícitas relacionadas con el sexo y la violencia. Recientemente ha afirmado que "no volverá a conceder entrevistas", ya que supuestamente se ha dado cuenta que "no tiene la capacidad de expresarse sin que se le malinterprete".
Por todo esto es por lo que lo ideal sería ver "Melancholia" sin pensar en todo lo que la rodea. Porque aunque este hombre no sea de nuestro agrado, la verdad es que la película merece la pena. Ya se están haciendo paralelismos entre ella y "El árbol de la vida" de Malick (película que, por cierto, le arrebató la Palma de Oro de Cannes), aunque no tienen nada que ver. Tal vez el elemento que recuerda a la obra de Malick es el estilo del prólogo, muy poético. Hasta aquí las semejanzas, en mi opinión. Este prólogo cobra más sentido cuando vemos cómo se desarrollan los acontecimientos de la película, y nos muestra, entre otras cosas, imágenes de cómo un planeta se colisiona con la Tierra.
Este es el tema de la película: Melancholia es el nombre de este planeta, el cual, según los cálculos de los científicos, va a pasar muy cerca de la Tierra, al igual que lo hizo anteriormente con otros planetas del Sistema Solar. A la espera de que se produzca tal acontecimiento, la película nos presenta la historia de dos hermanas: Justine (Kristen Dunst) y Claire (Charlotte Gainsbourg). La primera parte del film está dedicada a Justine y al día de su boda; la segunda, a Claire y sus temores acerca de la proximidad de Melancholia. Poco a poco vamos descubriendo matices de sus personalidades, y vemos que la felicidad con la que comienza la historia (en la boda de Justine) es irreal.
La diferencia entre esta película y otras con temas similares (como son todas aquellas en las que, por ejemplo, un meteorito va a destruir a toda la humanidad) es que aquí no hay ningún héroe. En "Melancholia" no aparece de repente Bruce Willis, ni ningún equipo de los Estados Unidos de América para evitar la catástrofe. Por eso, la angustia y el agobio en la segunda parte de la película es total. La frase de "disfrútalo mientras puedas", que le dice la madre de las protagonistas a Justine en su boda cobra un sentido profético.
Una de las mejores cosas del largometraje es, sin duda, el gran trabajo de Dunst y Gainsbourg. Lo peor, que la falta de estabilidad de los planos puede llegar a cansar. Kirsten Dunst se llevó un merecido premio en Cannes como "Mejor actriz". Kiefer Sutherland, conocido por la serie "24" interpreta al marido de Claire, un científico adinerado muy seguro de sí mismo y de sus conocimientos, que es la antítesis de su esposa. Junto a ellos, participan (de forma más breve) Alexander Skarsgård y los veteranos Charlotte Rampling y John Hurt. Un dato curioso es que Kirsten Dunst no fue la primera opción para el papel protagonista. La actriz a la que Von Trier quería era Penélope Cruz, quien finalmente acabó rechazando el rol para poder rodar "Piratas del Caribe: en mareas misteriosas", de Rob Marshall.
Aunque lleva desde mayo dando vueltas por todo el mundo, para verla en la gran pantalla en España hay que esperar hasta el 4 de noviembre. Este martes, 11 de octubre, se proyectará en el Festival de Sitges. Una película que nos hace preguntarnos "¿Y yo qué haría en su lugar?".
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