29 de septiembre de 2011

'El árbol de la vida': Hope. Wonder. Forgive. Love.

Si hay una película de la cartelera que está causando polémica es "El árbol de la vida", del director Terrence Malick. El fin de semana de su estreno fue número uno en la taquilla española y se ha ganado los halagos de los críticos cinematográficos. Además, en el Festival de Cannes se llevó la Palma de Oro. Aún así, la reacción de una gran parte de los espectadores tras ver la película es negativa. Muchos incluso abandonan la sala. De hecho, en unos cines de Cataluña te cambian la entrada por la de otra película si te sales durante en la primera media hora. Mientras, otros la califican como "obra maestra".


El cartel de la película tira mucho. En concreto, Brad Pitt tiene una gran repercusión. Por eso muchos decidieron ir al cine simplemente porque vieron en ese cartel el nombre de Pitt junto con el de Sean Penn. Y ahí encontramos el primer gran problema de los espectadores que salieron decepcionados de las salas: la falta de información. Independientemente de si después de verla nos gusta la película o no, es fundamental saber qué tipo de película vamos a ver.

"El árbol de la vida" es compleja de explicar y de enmarcar porque no hay muchos largometrajes en el cine actual que se le parezcan. El ritmo de la película es lento, cosa que en principio no es ni buena ni mala; sólo es un hecho. Esto puede que le choque a algunos espectadores, ya que vivimos en un mundo en el que la rapidez y la acción es fundamental. También el director utiliza un lenguaje cinematográfico distinto al que estamos acostumbrados. En definitiva, no estamos ante una película normal y corriente.


La historia comienza cuando el matrimonio O'Brien se entera de que su hijo de 19 años ha fallecido. Tras esto, damos un salto en el tiempo y conocemos al personaje interpretado por Sean Penn. Se trata de Jack, y es otro de los hijos del matrimonio (concretamente, es el hijo mayor). A partir de aquí Malick realiza un retrato de la infancia de Jack, desde su nacimiento. La película tiene una parte bastante "chocante": en un momento determinado del comienzo, la narración se "interrumpe", dejando paso a una serie de imágenes sobre la creación, los planetas, los dinosaurios, seres marinos y demás (como se puede ver el fotograma superior). Aunque las imágenes traten de conectar el inicio de una vida humana con el comienzo de toda vida del universo, su duración injustificada es excesiva (aproximadamente un cuarto de hora).


Una vez ha pasado este (extraño) cuarto de hora, la película se centra en la historia de la infancia de Jack. Encontramos una gran carga teológica: uno de los temas fundamentales es la relación que tienen los personajes protagonistas con Dios, cómo les ayuda y las preguntas que le hacen. "El árbol de la vida" versa sobre una de las grandes cuestiones de la humanidad: ¿Por qué? ¿Por qué a las personas buenas les ocurren cosas malas? Si hay Dios, ¿por qué permite el sufrimiento y las muertes prematuras? La infancia de Jack también está marcada por Dios. De hecho, se desarrolla alrededor de la figura del padre, que tiene una doble dimensión: la relación con su padre biológico (Brad Pitt) y también con Dios, al que también llama Padre.


El reparto realiza unas interpretaciones realmente brillantes. El padre, Brad Pitt, y la madre, una impresionante Jessica Chastain, forman dos ejes fundamentales y muy diferentes en el relato. El otro gran protagonista no es Sean Penn (que por cierto, realiza unas apariciones bastante breves, en comparación con el metraje de la película), sino Hunter McCracken, que da vida a Jack de niño. Todos ellos dirigidos con maestría por Malick, un personaje al que envuelve un cierto aire de misterio, ya que nunca concede entrevistas y hay pocas fotografías suyas. Estudió filosofía en Harvard, hecho que ha marcado su obra profundamente.


Es una película para ver con una mentalidad abierta, disfrutando de cada plano que se ofrece. El epílogo es realmente emocionante, y de lo mejor de las 2 horas y 20 minutos que dura el film. Una obra que nos deja un mensaje para que disfrutemos de la vida, aceptándola con sus cosas malas y sus cosas buenas. Ten esperanza. Asómbrate. Perdona. Ama.