12 de octubre de 2012

'Frankenweenie': El regreso de Tim Burton... para bien y para mal

Lo malo de llamarse Tim Burton es que los trabajos firmados con ese nombre siempre vienen acompañados de una serie de expectativas bastante altas. Esto es algo que recientemente ha jugado en su contra: el giro que dio a la historia de Alicia en el País de las Maravillas no terminó de cuajar entre el público y la crítica (es el riesgo de hacer una versión de un clásico). Y ya ni hablamos de Sombras tenebrosas, estrenada este año y construida sobre un guión insostenible. Así que con estos precedentes a las espaldas, es lógico que Frankenweenie sea recibida con los brazos abiertos y se vea como “el regreso de Tim Burton”. 


La película está basada en un corto homónimo de imagen real que el director realizó en 1984. En esta ocasión se han tenido que introducir tramas secundarias paralelas; evidentemente, con el argumento original no se podía cubrir un film de 90 minutos. A pesar de esto, la esencia se mantiene y, de hecho, muchos de los planos son calcados a los del corto. La técnica stop-motion, brillantemente utilizada, ha permitido enriquecer la historia, ya que en el corto original la figura del perro, Sparky, estaba mucho más limitada. Además, gracias a la animación se han podido conseguir que los protagonistas tengan esas personalidades tan características y carismáticas, al igual que ocurría en Pesadilla antes de Navidad y La novia cadáver

Burton señala que esta es una película muy personal, ya que la historia está inspirada en la relación que mantenía con su perro cuando era niño y en los sentimientos que tenía en esa época, en la que se veía como un “bicho raro”. La suma de todo esto, unido a los elementos que hacen referencia a las películas de terror clásicas, hace de Frankenweenie una pieza reseñable. Aunque no es una de las obras maestras del director, sin duda no se ganará el adjetivo de “decepcionante”, como sí pasó con sus películas más recientes.  

Y la razón de que no sea decepcionante es muy simple: esta vez, Burton juega sobre seguro y da exactamente lo que se espera de él. Esto puede ser, precisamente, el punto más débil del film. La película no depara grandes sorpresas y sigue el marcado estilo del director. Es el mismo tipo de humor, de escenarios y, como hemos señalado anteriormente, de personajes. Vuelve a tratar temas que se repiten constantemente en la filmografía del cineasta, como son la infancia, la soledad y la vida y la muerte. ¿Esto es negativo? No tiene por qué, mientras la fórmula siga funcionando entre los espectadores. La pregunta es: ¿hasta cuándo lo hará?  

Os dejamos con el corto original de Frankenweenie (1984), en versión original con los subtítulos en español.





Publicado en www.puntoencuentrocomplutense.es