26 de octubre de 2011

'Pequeñas mentiras sin importancia': Copas de vino, cigarrillos y amigos

Los retratos generacionales no sólo se pueden hacer de veinteañeros. El director Guillaume Canet lo deja muy claro con su película "Pequeñas mentiras sin importancia", en la que retrata las vacaciones de un grupo amigos cuya edad supera los 30, pero que siguen tan confusos como si estuviesen en plena adolescencia.


La historia comienza cuando un miembro de la pandilla, Ludo (Jean Dujardin) sufre un accidente de moto. A pesar de la gravedad del incidente, el resto decide continuar con el plan establecido: irse a disfrutar unas semanas a la playa. Allí iremos descubriendo los problemas de cada uno: enamoramientos imposibles, decepciones, insatisfacciones... La película mezcla comedia y drama, y nos da la sensación de que nos hallamos ante un grupo de amigos de toda la vida. Puede que esto sea porque los actores en la realidad son amigos, e incluso algunos han estado veraneando juntos en la zona que la película nos muestra: la zona de Lège-Cap-Ferret, cerca de Burdeos.


El humor que contiene el largometraje no se sale nunca de lo cotidiano: son bromas y momentos que cualquiera podría tener con sus amigos, entre cigarrillos (los personajes fuman como si estuviesen en una película de cine negro), cenas y escapadas playeras. Sin embargo, el drama se impone en el film, dejando una sensación agridulce al espectador. La duración es un poco excesiva: son dos horas y media, en las cuales hay escenas que podían haber sido eliminadas o recortadas, por su poca aportación al desarrollo de la historia. La música va acompañando al guión de forma perfectamente sincronizada, reforzando el mensaje que nos dejan las imágenes.


El reparto es, sin duda, lo mejor de la película. Los actores y actrices puede que no nos suenen demasiado si no somos seguidores del cine francés: François Cluzet, Gilles Lellouche, Valérie Bonneton, Benoît Magimel... todos realizan un estupendo trabajo, pero sobre todo destaca la interpretación de Marion Cotillard. La actriz es la más conocida de la plantilla, debido a su salto a Hollywood y su participación en películas como "Nine", "Big fish" u "Origen". En "Pequeñas mentiras si importancia" interpreta a Marie, una mujer independiente con una peculiar visión de la vida y el amor. Es asombrosa la facilidad con la que Cotillard se pone en la piel de un personaje con un carácter tan complicado y variable.


Este es el tercer largometraje de Guillaume Canet como director. Como actor tiene casi medio centenar de trabajos a sus espaldas, como el papel de protagonista en "Quiéreme si te atreves", donde hacía de pareja de Marion Cotillard (quien, por cierto, es su pareja y madre de su hijo). En "Pequeñas mentiras sin importancia" nos hace ver la historia desde un punto de vista muy íntimo, y hace que nos encariñemos con todos los personajes. Y aunque el director afirme que la película está basada en experiencias propias, también encontraremos otras dentro de los entresijos del film: las nuestras.