En la comedia podemos encontrar muchas clasificaciones. Las diferentes (sub)categorías van mezclándose y difuminándose, según los intereses mercantiles, los críticos y los espectadores. En los últimos años se ha creado una nueva clase de comedia; la que sigue la estela de “Resacón en las Vegas” (Todd Phillips, 2009). Su sombra es muy alargada, por lo que la moda hoy en día es señalar a esta película como precedente para todos los films que tengan un humor similar.
Aunque yo no termine de entender el porqué de esta nueva clasificación, es un hecho que está ahí y que podemos comprobar leyendo artículos y críticas en revistas y/o internet. Lo pudimos ver este verano, con la película “La boda de mi mejor amiga”, de Paul Feig, de la que se dijo que era la “versión femenina” de “Resacón”. Y ahora también se hacen comparaciones entre la película de Phillips y el nuevo trabajo de Seth Gordon, “Cómo acabar con tu jefe”, aunque el director afirma que el proyecto es mucho anterior, del año 2005.
Para mí, la mejor y más eficaz clasificación para las comedias es la siguiente: las comedias que son “de domingo por la tarde” y comedias que no lo son. No hace falta decir cuáles son las de “domingo por la tarde”: aquellas que terminas de ver y, si tienes suerte, afirmas que son “para pasar el rato”. Sin embargo, para mi sorpresa, “Cómo acabar con tu jefe” ofrece algo más, gracias a los diálogos, escritos por Michael Markowitz, John Francis Daley y Jonathan Goldstein, y las interpretaciones de sus protagonistas. En relación con este último aspecto, destaca el trío de ases formado por Kevin Spacey, Jennifer Aniston y Colin Farrell. Ellos son los jefes de, respectivamente, Jason Bateman, Charlie Day y Jason Sudeikis. Y aunque son muy diferentes, tienen una cosa en común: los tres están haciendo la vida imposible a sus subordinados.
Kevin Spacey, al que por algún extraño motivo su papel le viene como anillo al dedo, se convierte en un jefe tiránico y egocéntrico, al que le gusta manejar a la gente de su alrededor como marionetas. Jennifer Aniston sorprende, y mucho, dejando un papel muy alejado a lo que nos tiene acostumbrados (es decir, los que interpreta en las películas para “domingos por la tarde”). Gracias a este papel podemos apreciar sus dotes para la comedia, al igual que sucedía en la serie "Friends". Ella es la doctora Julia, una dentista que intenta aprovecharse sexualmente de su ayudante. Y un casi irreconocible Colin Farrell se transforma (nunca mejor dicho) en un hombre que acaba de tomar las riendas del negocio de su padre y comienza a tirar por la borda todo el duro trabajo que realizó su progenitor.
Gracias a la traducción que se ha hecho de la película, llamada originalmente “Horrible bosses”, podemos imaginarnos qué es lo que pasa a continuación: los tres amigos protagonistas intentan trazar un plan para matar a sus respectivos jefes, y así recuperar la paz en sus vidas. Por el camino se encuentran con otra de las mejores cosas de la película, el personaje de “Dean 'MF' Jones”, interpretado por Jamie Foxx. También realiza un papel secundario Julie Bowen, famosa por su rol en la serie “Modern Family”. Ioan Gruffudd (cuyo papel más destacado es el de Reed Richards en “Los cuatro fantásticos”) hace un breve cameo.
“Cómo acabar con tu jefe” se mueve peligrosamente en sus diálogos entre la línea que separa el “humor gamberro” y el “humor zafio”, le añade humor negro y juega con lo que está considerado como “políticamente correcto”. A todo esto se le añade los gags visuales, como el genial momento en el que Charlie Day canta dentro del coche la canción “That’s not my name”, de Ting Tings. Incluso hay un guiño a la película “Extraños en un tren”, de Hitchcock. Una comedia recomendable, para las tardes de domingo… o cualquier otra tarde.